Birmingham Small Arms (BSA), inicialmente dedicada a fabricar armamento para el gobierno británico, amplió sus horizontes al ámbito de la automoción a principios del siglo XX. En 1907, BSA integró perfectamente los automóviles en su cartera, junto con las motocicletas y las bicicletas. En 1929 llegó un momento innovador cuando BSA presentó su modelo de tres ruedas, saltando a la fama al superar al popular Morgan tanto en rendimiento como en ventas.
Distinguiéndose del Morgan, el vehículo de tres ruedas BSA adoptó un diseño de tracción delantera, eliminando la notoria cadena sucia entre el motor delantero y la rueda trasera. Esta elección estratégica de diseño, junto con la exclusión de las juntas homocinéticas por motivos de rentabilidad, distinguió a la BSA como una fuerza innovadora. Características destacables como la marcha atrás y el arranque eléctrico elevaban aún más su practicidad y comodidad.
Conviértase en miembro logrado para obtener acceso exclusivo a fotografías, videos y documentos históricos sobre la colección de automóviles del museo.