Revelado en el Salón del Automóvil de Nueva York de 1962, el Studebaker Avanti (“ Adelante ” en italiano) fue un éxito instantáneo. Aunque el diseño generó interés de los compradores y una oleada de pedidos, la incapacidad de producir y entregar la ingeniería avanzada y las carrocerías de fibra de vidrio de manera eficiente y en volumen contribuyó al rápido colapso de este innovador automotriz de larga data pero financieramente frágil. El apasionante diseño del Avanti ocultaba algo de ingeniería convencional de Studebaker. El chasis se basó en el Studebaker Lark y el motor era una versión de mayor potencia del V8 de Studebaker. La forma general fue desarrollada en cuestión de meses por la famosa firma de diseño Raymond Loewy. El cronograma de producción acelerado significó que no había tiempo suficiente para crear herramientas de producción para la carrocería del automóvil, por lo que la carrocería se construyó con fibra de vidrio. El Avanti ofrecía varias características avanzadas además de la carrocería de fibra de vidrio: frenos de disco en las cuatro ruedas, barra antivuelco integral y un sobrealimentador instalado de fábrica. Aunque los estados exigían designaciones de años de modelo para fines de registro, Studebaker no identificó los años de modelo internamente. Esto se debe al hecho de que los cambios en el automóvil se realizaron de forma incremental durante la producción.
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